miércoles, 16 de diciembre de 2009

Película "Mentiras y gordas"


Esta película (MENTIRAS Y GORDAS) es un claro ejemplo del título del blog. En ella se cuenta las relaciones personales y amorosas de un grupo de chicos inmersos en el ambiente de las discotecas y las drogas, cuyas vidas se entrecruzan en una confusión de sexo, alcohol, noche y fiesta. No son conscientes de las consecuencias de este desenfreno veraniego y que una vez comenzado no se puede dar marcha atrás, descubriendo que amar puede significar sufrimiento.
Es una historia coral protagonizada por una serie de jóvenes que viven sus historias adolescentes con episodios de amor, con escenas de pasión y sexo bastante explícito y sus respectivas decepciones. Todos viven una mentira en parte en una sucesión de rayas de coca, sexo y pastillas.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Los falsos mitos del botellón.


1. El mito de los efectos perniciosos sobre la salud ¡Falso! ¡Ahí están nuestras autoridades, velando por la salud de nuestros jóvenes, los próceres del mañana!
2. El mito de la pobreza intelectual ¡Más falso aún! ¡En el botellón cabe todo, desde la conversación más chispeante y divertida sobre cuestiones de actualidad hasta el pensamiento filosófico más profundo y estremecedor!
3. El mito de las molestias vecinales ¡Pura farfolla! ¡Los ciudadanos admiran, comprenden y se enorgullecen de su botellón! ¡El botellón es cultura, y la gente lo sabe!
4. El mito de la irresponsabilidad paterna ¡Craso error! ¡El botellón vértebra la unidad familiar, hermana a padres e hijos, e implica activamente a los progenitores en la educación de sus vástagos!

miércoles, 9 de diciembre de 2009

"Ley antibotellón".


Debido a los problemas sociales que generaba este tipo de actividades, el Ministro del Interior (de quién dependía entonces el Plan Nacional sobre Drogas) propuso en febrero de 2002 la conocida como ley antibotellón, que prohibía el consumo en la calle, regulaba horarios de venta y promoción del alcohol. Ante las resistencias y críticas planteadas, esta ley no se aprobó, y tras la siguiente remodelación ministerial el gobierno abandonó discretamente el proyecto. Sin embargo, diversas Comunidades Autónomas aprobaron por entonces regulaciones que iban en la misma dirección, especialmente en lo referido a limitar los horarios de venta de bebidas alcohólicas en comercios y el consumo de bebidas alcohólicas en la calle, como medida principal, con multas de 300 euros en Madrid, la Comunidad de Madrid, Castilla y León, Canarias y la Comunidad Valenciana. Este tipo de medidas han sido criticadas por motivos ideológicos, pero están ampliamente implantadas en otros países y de hecho la limitación de la disponibilidad del alcohol y la actuación sobre su precio son estrategias de amplio consenso en foros científicos, apoyadas por la OMS y los expertos europeos. Otras Comunidades Autónomas han puesto en marcha estrategias más centradas en limitar las molestias a los vecinos que en reducir el consumo. Así, en el caso de Extremadura se aprobó una 'Ley de Convivencia y Ocio" (2003), que no persigue el botellón sino que regula dónde puede y dónde no puede hacerse para evitar conflictos, aunque persigue duramente la venta de alcohol a menores o su consumo y se acompaña además de un programa de construcción de Espacios de Creación Joven como una alternativa de ocio nocturno no basado en el alcohol. Este modelo ha sido seguido por otros gobiernos locales o autonómicos como la ciudad de Salamanca o Andalucía, donde la Ley 7/2006, de 24 de octubre, sobre potestades administrativas en materia de determinadas actividades de ocio en los espacios abiertos de los municipios(conocida como ley Antibotellón) otorga facultades a los ayuntamientos para el control y la penalización del fenómeno, y autoriza la creación de espacios específicos, conocidos como botellódromos, siendo Córdoba la primera ciudad en instalarlo, a mediados de 2005. En estas zonas se pretende evitar molestias a los vecinos, compatibilizando presuntamente el consumo masivo de alcohol con el descanso. Estas zonas ofrecen elementos de higiene y seguridad no presentes en plazas y parques como urinarios públicos, suficientes contenedores de basura, o vigilancia con respecto a quién compra alcohol (a fin de evitar que los menores tengan acceso al mismo). Sin embargo, en muchas ocasiones, su uso en la práctica es escaso, por encontrarse estos botellódromos en las afueras de la localidad, con mal acceso a pie.

Orígenes y desarrollo del botellón.


En España, siempre han existido celebraciones locales religiosas y ferias populares en las que se ha hecho uso y abuso del consumo de alcohol, en algunos casos con notorio abuso (como los Sanfermines, o uno de los acontecimientos juveniles más famosos de Murcia, El Bando de la huerta ). De hecho, España, está en la franja alta de consumo de alcohol en la Unión Europea , véase Consumo de alcohol en los estados miembros de la Unión Europea. Hay quién sitúa sus orígenes en los años 80 entre jóvenes normalmente de clase obrera, que ocasionalmente se reunían en plazas o parques para beber en grupo como alternativa barata al mayor precio de las consumiciones en bares o pubs, aprovechando el clima benigno, y paliando la dificultad que conllevan celebrar encuentros numerosos en domicilios, y la necesidad de relacionarse en un ambiente distendido, antes de dirigirse luego a locales de ocio. Esto no era un fenómeno de masas como lo fue después, pero se puede considerar su raíz. Con el tiempo se fue generalizando en algunas ciudades, ante la tolerancia de las autoridades pese a nuemrosas quejas ciudadanas, hasta que sus efectos adversos motivaron críticas y en 2002 la propuesta de una regulación legal (conocida comúnmente como "Ley Antibotellón") propuso erradicar las concentraciones masivas de personas practicando el botellón, como el conocido caso de la Plaza del dos de Mayo de Madrid, donde por entonces cientos de jóvenes se reunían cada fin de semana para consumir alcohol.

Sexo en los adolescentes.


Contrario a lo que se podría creer, no son los jóvenes los que más practican sexo inseguro sino los adultos jóvenes.

Un estudio realizado en Londres
y recientemente publicado afirma que el 68% de jóvenes comprendidos entre los 16 y 19 años usan perservativo en el primer encuentro sexual con la nueva pareja a diferencia de los hombres y mujeres entre los 35 y 44 años, ellos en un 38% usan preservativos y ellas en un 29 %.

Por lo cuál se ha elevado el índice de enfermedades de transmisión sexual en la población comprendida entre los 30 y 40 años. Además los mayores de 35 años son los que tienden a cambiar más de pareja sexual.

Otros datos alarmantes fueron que el 63% de los varones y el 71% de las mujeres reconocieron que no habían usado preservativo en la última relación sexual y el 45% no usó preservativo en su primera relación sexual con una nueva pareja. Además, las parejas con una diferencia de edad de cinco años o más eran menos propensas a usar preservativo en la primera relación sexual.

Este alto índice de sexo sin protección especialmente en relaciones casuales preocupa a los investigadores y sugieren que las campañas de prevención están mal encaminadas al enfocarlas al sexo seguro en los jóvenes y consideran que hay que insistir y promover el uso de preservativos en parejas nuevas cualquiera que sea su edad.

Ya que las enfermedades de transmisión sexual no respetan la edad, sexo ni condición social se debe promover la práctica de relaciones sexuales seguras a cualquier edad.